COMO HACER EL RIDÍCULO

Ayer se vivió en el Amsterdam Arena uno de los momentos más ridículos de la historia de la Liga de Campeones, esa misma competición en la que el Real Madrid tiene nueve entorchados. Mourinho está haciendo mucho daño a la imagen del club blanco y ayer se dio otro ejemplo de ello. Después de las críticas al señor Preciado, lo de ayer no tiene sentido. Mourinho dio órdenes de provocar la segunda tarjeta amarilla, la expulsión por lo tanto, a dos jugadores blancos, para así pasar a octavos con tan sólo una amarilla y no con dos. Xabi Alonso y Sergio Ramos dieron un lamentable espectáculo perdiendo tiempo en un partido que ganaban por cuatro goles. Los holandeses y todos los presentes no daban crédito a lo que veían. Dos campeones del mundo llevados a hacer el ridículo por órdenes de un técnico, muy bueno en su trabajo pero ridículo en las maneras. Primero el míster dio la orden a Dudek, este se la dio a Casillas y el portero se lo comunicó a Ramos yendo casi al centro del campo. Lo mejor de todo esto es que 'Mou', tras la expulsión de Sergio Ramos tiró una botela contra el suelo haciendo un papel propio del mejor guión de Hollywood. Lamentable. El portugués quizás traiga títulos a tierras merengues, pero de verdad le interesa a los blancos pagar este precio tan alto. Señoras, señores, hablamos de la imagen de uno de los equipos de referencia del mundo. Juzguen ustedes.