TIRITAS DE HUMILDAD

Mourinho resopla en su salida al Bernabéu.

No ha pasado ni un año desde que el 'gran' Mourinho, 'humilde donde los haya', lanzó un mensajito a tierras asturianas, concretamente al jefe de los gijoneses, al sí humilde Preciado. Por aquel entonces empezaba un ciclo de 'mourinhadas'. La primera, mensaje al míster del Sporting. El portugués venía a decirle que se dejaba ganar y que no competía en su partido contra el Barcelona. Mou dejaba en entredicho el trabajo de Preciado.



Pasó el tiempo...a nueve jornadas para el final de Liga, el mismo Sporting, con un gran portero por cierto y humilde, visitaba el Bernabéu. Ese sábado, primero del mes de abril, el dios tiempo iba a poner las cosas en su sitio. Todo el mundo tenía el punto de interés en el Madrigal, nadie esperaba que la noticia iba a estar en el Bernabéu. Pero, el dios tiempo es caprichoso y justo. El Sporting con un gol de De las Cuevas ponía tiritas de humildad a los de Mourinho y ponía el 0-1 en el luminoso de Chamartín para zanjar la liga a favor del Barça. Los de Pep no fallaron más tarde y con un gol de Piqué, que lo mismo es sex symbol que goleador que central de muchos quilates, el Barcelona pone un margen insalvable de ocho puntos de los pupilos de 'Sir Mou'.

Lo que son las cosas, el mismo entrenador que no sabía competir gana al imbatible José en su propia casa y le quita prácticamente el primer título de su era. Pupas para la experiencia, tiritas de humildad.