Primeras impresiones: estadio pequeño el del City comparado con los grandes de España pero aprieta una barbaridad su afición. Una afición que en los últimos años se ha ilusionado a golpe de talonario con dinero proveniente de los Emiratos Árabes que a este paso se va a adueñar de todo el fútbol europeo.
El City no salió con toda la pólvora. Agüero en el banquillo y dos jugadores como Tévez y Balotelli ni se vistieron. Se pueden permitir estos lujos estos equipos y vaya lujos. Aún así, en el once había hombres como el 'Chino' Silva, Dzeko o el serbio Kolarov que se marcó un partidazo por la banda izquierda.
Pero al Villarreal no le sobra el dinero pero si la calidad y la juventud, dos factores que puso de moda el Barça de Pep y que el 'Submarino Amarillo' las tiene muy en cuenta desde hace tiempo. Este equipo tiene un futuro espectacular y ayer practicó por momentos un fútbol que rozó la perfección. Velocidad y toque de los jóvenes mezcladas con la seguridad de Gonzalo y la calidad desbordante y el trabajo de Rossi.
Garrido tiene razón, este equipo está por pulir, pero tiene una seguridad infinita en que cuando esté pulido es un diamante de mucho valor. Nombres como Jonathan De Guzmán, Catalá, Hernán Pérez o Mario son ya el presente futurible de este equipo.
Injusticia es la palabra que define a la perfección lo visto ayer en el Ciudad de Manchester. Un equipo trabajado que puso contra las cuerdas a los petrodólares. Tuvo que ser el ´Kun' quien saliera para poner punto y final a esta injusticia y marcar en el descuento cuando el empate estaba cantado.
Así es la vida, así es el fútbol. Mereció la victoria el Villarreal y se trajo una derrota. El tiempo pone todo en su lugar y a este Villarreal lo pondrá. Juego bonito y descarado, que disfrute ver jugar al 'Submarino'.
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