Esta mañana cuando me levantaba hacía mi rutinaria visita a la prensa deportiva, cual era mi sorpresa al ver y comprobar que en cada una de ellas abría la misma noticia: "Marco Simoncelli ha muerto". La verdad es que uno, aunque es joven, cada vez menos le sorprenden estas noticias pero he de reconocer que esta mañana derramaba alguna lágrima cuando veía el accidente. Después de Antonio Puerta, Jarque y tantos otros jóvenes deportistas que han perdido la vida uno se va haciendo cada vez más fuerte. Pero, la muerte de Marco ablandó hoy mi corazón.
A pesar de que no se llevaba bien con los españoles, cosas de profesión y cosas que deben quedar dentro de la pista, todos lloraban hoy su muerte. Porque la persona está por encima de todo esto, porque la muerte en este mundo con tanta desigualdad es la misma para todos, porque cada uno de los pilotos saben y son conscientes que cada fin de semana puede ser el último en la aventura de las dos ruedas y porque, al fin y al cabo, Marco Simoncelli era un bonachón con ansia de victoria como todos.
El destino iba a querer que uno de sus ídolos le acompañara en la curva final. Rossi hacía la misma curva cuando Simoncelli caía. Marco era el sucesor de Valentino para los italianos, pero el destino es caprichoso y decidió que 'SuperSic' dijera adiós a este mundo haciendo lo que le gustaba: montar en moto y al lado de su compatriota Rossi. Donde quiera que estés seguro que con esa sonrisa tendrás a alguien al lado disfrutando de tus anécdotas y contándole que fuiste un gran campeón. Hasta siempre Marco.
ahora alli en el cielo, correran esas carreras que tanto soñaban, con kato, y esos partidillos de futbol junto a puerta y jarque..........siempre los recordaremos con una gran sonrisa, siempre presentes en nuestros corazones.....
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