CUANDO TODO SE PONE FEO...TAMBIÉN

Messi celebra el 2-1 ante el Athletic de Bilbao.

Demostración ayer de los de Guardiola de por qué ha de hablarse de esta generación de futbolistas como algo único en la historia, como algo sin precedentes. Ayer volvieron a dejar claro que también saben ganar cuando la cosa se pone fea, y es que el partido ante el Athletic estaba muy feo.

Con la mirada puesta en una posible eliminación de Champions y el regreso de los fantasmas blancos de antaño, el Camp Nou enmudeció cuando veía que la hora se acercaba y que el Barcelona podría encarrilar dos partidos consecutivos sin ganar en Liga. La estampa de El Molinón sobrevoló Can Barça por momentos, pero Guardiola consciente, maestro y joven experimentado pidió al público un poco de empuje. Pero, el empuje en el Barcelona lo pone un tal Leo, llamado a superar a todos los astros de la historia del fútbol. En una jugada propia de su compatriota Maradona, Messi se metió hasta la cocina y fue derribado en un penalti de libro que el árbitro se comió literalmente.

Todo estaba muy feo, hasta que La Pulga, esa que se engrandece cuando todo se pone turbio, metió el pie tras un centro desde la banda derecha para poner el 2-1 y dar otro puñetazo en la mesa para conseguir la Liga del, como diría el gran Montes, "curso futbolístico 2010-2011".



Guardiola es un genio y en rueda de prensa también.  Si su equipo da muestras, él también. Le preguntaron por el Arsenal en tono 'spanglish' (un enviado de algún tabloide inglés) para ver si caía en la trampa, pero no saben que a pesar de su edad tiene ya 'muchos tiros'. Le decían que el Arsenal no había sido capaz de ganar a un rival menor en la Copa Inglesa. La respuesta, contundente: "Si cree usted que voy a desprestigiar al Arsenal está equivocado, he visto muchos vídeos y son muy buenos, esa es la realidad".

Guardiola transmite seguridad y eso es lo que derrocha el Barcelona por los cuatro costados. A pesar de ponerse ayer la cosa difícil, a pesar de un Joaquín Caparrós que no se achantó en ningún momento, a pesar de los pesares, el Barça siempre dejó entrever que si el partido era para alguien, era para ellos. Sus únicos enemigos son ellos mismos. Si se ponen a jugar al fútbol, señoras, señores, ni Arsenal, ni Madrid, ni Chelsea...Si los 'pequeñitos' se ponen a hacer lo que mejor saben, apaguen y vámonos.