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Cristiano Ronaldo en su presentación con el Real Madrid. |
Desde que tengo uso de razón y veo fútbol siempre recuerdo la típica imagen del jugador de fútbol que se besa el escudo. Siempre me llamó la atención. Como puede uno besar escudos distintos en menos de tres o cuatro años. Señoras, señores, el dinero lo puede todo, una pena.
Hace unos días me llamaba la atención las declaraciones de Forlán, un grande en esto del fútbol y un jugador que no se esconde nunca a la hora de decir las cosas claras. Los atléticos lo tacharon de que nunca besaba el escudo del Atlético y él, fiel a su estilo, respondió poco más o menos que él no se prestaba a fotos de cara a la galería. Diego Forlán
dijo lo que sentía y lo que siente son los colores de Peñarol de Montevideo o de la selección uruguaya, esa es la verdad.
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Zlatan Ibrahimovic besa el escudo en su presentación con el Barça. |
Siendo sincero prefiero al jugador franco y claro que no se anda con tonterías y dice las cosas tal cual que aquel que se disfraza y engaña a los aficionados con gestos que no sienten y que sólo lo hacen para meterse a la gente en el bolsillo. El público es inteligente y al aficionado no se le puede engañar.
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Ibrahimovic con la bufanda del Milán en su llegada a Italia. |
Estos días desde Liverpool le
ha caído una buena a Torres por irse de los 'Reds' a otro equipo. La realidad es que el 'Niño' sólo ama unos colores y esos son los del Atlético, los que ha 'mamado' desde pequeño. Lo demás, es el mundo profesional. "Aquí está la 'pasta' y mi futuro, ahí me voy", esa es la filosofía del jugador, o al menos, de la mayoría. Quizás Torres no eligió el mejor momento, estamos en mitad de temporada y el Liverpool no está en su mejor momento, pero seamos realistas Torres nunca sintió el rojo del Liverpool, sí sintió el rojo del Manzanares.
Sentir los colores es para los de casa, para los de toda la vida. Para los Casillas, Puyol, Xavi, Raúl sí está permitido besar el escudo, pero lo mejor de todo es que son tan grandes que no les hace falta besarlo. Tomen nota.
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