EL SEVILLA DESPUÉS DE...

Kanouté. Después de Kanouté todos saben que habrá un antes y un después. Ni tan siquiera hubo un antes y un después de Juande Ramos, de Jiménez, de Álvarez o del propio Manzano. En el Sevilla todos sabes que nadie es tan importante como el de Mali. El mejor jugador de la historia del Sevilla tiene nombre propio y ese es Frederic. Pero como todo en la vida tiene fecha de caducidad.

Al delantero, al depredador africano le quedan goles, le queda garra, derrama calidad a raudales, le sobra planta y tiene estando a medio gas formas para ser referente o seguir siendo el hombre guía del Sevilla. El problema: le queda un año de contrato y los años no pasan en vano. El equipo hispalense está en una gran encrucijada: disfruta un año más de su estrella y lo deja ir gratis en un año o se priva de él y hace caja este verano. La respuesta del sevillista no la duden, entre dinero y Kanouté, todos quieren a Frederic porque se lo ha ganado a pulso. El Sevilla de los títulos, ese que maravilló a Europa le debe mucho a Kanouté. Ahora hay que tomar la mejor decisión para todos.

Para la afición seguir viendo al superclase es un regalo, para el club que se le vaya un crack sin recibir un duro es una desgracia, para Kanouté seguir en la capital andaluza es el broche a una trayectoria impecable y para la plantilla tener la experiencia y el mando en el vestuario del de Mali una clase magistral. Lo que está claro es que habrá un después tras Kanouté, ese hombre que un día llegó al Sevilla sin hacer ruido y conquistó a la ciudad de la Giralda.