En primer lugar hay que dejar claro que es de auténtica vergüenza las situaciones que se han vivido este año fuera de los terrenos de juego entre Barça y Real Madrid. Que si insinuaciones, que si arbitrajes...El señor Mourinho volvió para calentar los clásicos, para jugar con una de sus mayores armas: las ruedas de prensa. Así ocurrió, faltas de respeto contínuas del míster blanco a los del Camp Nou. Don Florentino no fue de poner orden, no hizo nada porque se calmara esto, no puso fin como máximo responsable de Real Madrid que día a día declaración tras declaración parecía olvidarse del señorío blanco.
Pero no iba a acabar esto aquí. Todavía quedaba la puntilla de otro de los de 'corbata', otro que dejó mucho que desear cada vez que habló. Recuerden la referencia a los cinco goles que le haría el Barcelona al Madrid. Qué pena que el que hable siempre no sea Pep Guardiola, ese si que es un ejemplo para todos. Pero no, no fue él y esta vez fue Rossell quién habló 'veinte' años más tarde cuando las aguas ya estaban calmadas. La pregunta...¿ahora para qué? Pues Sandro viene ahora a defender a su club. Todo eso está muy bien...pero, por qué no lo hizo usted antes. Sea lo que sea, el lío está montado y quién calma ahora esto...Qué pena que no sea Pep el presidente, si me apuras...incluso del Gobierno.
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